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El olor a cardamomo en la muerte de mi esposo

La muerte huele a muchas cosas, pero mi primer recuerdo de 馃捇 ella fue a cardamomo y bollos de mantequilla suaves. Era domingo por la ma帽ana. Estaba horneando un hombre de jengibre 馃捇 para el segundo cumplea帽os de nuestro hijo. Celebr谩bamos dos d铆as antes, domingo era mejor que martes, y el ni帽o era 馃捇 demasiado joven como para saber la diferencia de todos modos. Mi esposo estaba corriendo un medio marat贸n un poco fuera 馃捇 de Aarhus, en la costa este de Dinamarca, donde viv铆amos. Llegaba tarde como siempre, pero estaba decidida a no dejar 馃捇 que eso me molestara.

Todo estaba listo. Guirnaldas colgaban del techo del sal贸n, globos pegados en todas partes. La bicicleta nueva 馃捇 de equilibrio de Elmer estaba apoyada contra la pared. El ni帽o peque帽o estaba durmiendo antes de que llegaran los invitados. 馃捇 Pronto el apartamento se llenar铆a de gente, y disfrut茅 del momento tranquilo antes de la tormenta.

Entonces son贸 el tel茅fono.

Contest茅 y 馃捇 una voz desconocida pregunt贸 si era la esposa de Lasse. Sent铆 un miedo instintivo e inexplicable cuando dije que s铆. 馃捇 La voz era un m茅dico. Algo le hab铆a pasado a mi esposo. Temo que sea algo serio, dijo la voz 馃捇 al otro lado del tel茅fono. 驴De qu茅 estaba hablando? Lasse hab铆a tenido un ataque al coraz贸n y estaba en coma. 馃捇 Interrump铆 y grit茅, grit茅 una y otra vez, grit茅, gritando, gritando.

El m茅dico mantuvo su voz calmada. Me dijo que ten铆a 馃捇 que ir a la unidad coronaria de inmediato.

Grit茅 de nuevo.

Luego escuch茅 a Elmer llorar desde su cuna.

Un interruptor dentro de 馃捇 m铆 se volte贸. Sent铆 que se me drenaba la sangre de la cabeza palpitante, el sudor en mis manos se 馃捇 congel贸. De repente me sent铆 calmada, una calma aguda pero remota. Limpi茅 mi garganta y dije que estaba lista; me 馃捇 hab铆a juntado. Pregunt茅 qu茅 ten铆a que hacer.

Me dijo que encontrara a alguien que cuidara a su hijo y luego tomara 馃捇 un taxi al hospital. Acordamos encontrarnos en la entrada del departamento. Antes de colgar, dije: "Solo para que sepas, estoy 馃捇 embarazada de seis meses. Por favor, intente recordar eso, en caso de que no pueda".

Mi esposo nunca despert贸. Esper茅 toda la noche, mientras que la familia de 茅l y 馃捇 la m铆a llegaban, sus rostros p谩lidos. El d铆a siguiente fue declarado muerto.

Cuando todo termin贸, me permitieron ver el cuerpo. Me 馃捇 sub铆 a la cama y me acost茅 de lado, mir谩ndolo, y alguien puso una s谩bana sobre nosotros. Se arremolin贸 alrededor 馃捇 de mi cadera y se pos贸 sin moverse sobre las curvas de su cuerpo. No se ve铆a bien en esa 馃捇 posici贸n, nunca yac铆a de espaldas. Hab铆a sido arreglado as铆 por un extra帽o, listo para m铆, para esto.

Cerr茅 los ojos y 馃捇 susurr茅: Est谩 bien, podemos hacer como si estuvi茅ramos en casa en la cama. Pronto Elmer se despertar谩 en su cuna, 馃捇 y, esc煤chame, los gaviotas est谩n graznando afuera de nuevo, 驴recuerdas el verano pasado cuando un hombre sali贸 a su balc贸n 馃捇 una ma帽ana y les grit贸 para que se jodieran? Y nos acostamos riendo en nuestra cama, con los ojos cerrados.

Nuestro 馃捇 beb茅 no nacido estaba despierto de nuevo, rodando dentro de m铆, empujando y pateando juguetonamente su cuerpo. Acarici茅 el peque帽o 馃捇 tri谩ngulo de vello pectoral de Lasse como siempre lo hac铆a, pero no se sent铆a igual.

驴Qu茅 pas贸? Los m茅dicos no pudieron 馃捇 dec铆rmelo. Nadie entend铆a por qu茅 un hombre sano de 27 a帽os tendr铆a un ataque al coraz贸n. Estaba en estado de 馃捇 shock paralizante, pero no pod铆a desmoronarme. Ten铆a que ir a casa y decirle a Elmer que su padre hab铆a muerto.

驴C贸mo 馃捇 se dice eso a un ni帽o de dos a帽os? El consejero de duelo del hospital me dijo que la muerte 馃捇 es demasiado abstracta para que un ni帽o peque帽o la entienda. Lo que puede entender es que Pap谩 no va a 馃捇 volver a casa, y luego necesita saber d贸nde est谩 Pap谩.

As铆 que eleg铆 una estrella.

En casa me sent茅 en el suelo 馃捇 del dormitorio con mi hijo. Le record茅 que Pap谩 se hab铆a ido a correr y que ten铆a un camino muy 馃捇 largo por recorrer. S铆, respondi贸, expectante.

"Bueno, sabes que Pap谩 tuvo que correr muy, muy lejos, y corri贸 tanto que subi贸 馃捇 hasta el cielo, tan alto que no pudo bajar de nuevo. Ahora est谩 sentado en una estrella, mir谩ndonos. Eso es 馃捇 donde vive ahora. No vive con nosotros. Nunca volver谩 a casa".

Mientras hablaba, empec茅 a llorar. Pens茅 que me desmayar铆a. Mi 馃捇 hijo me mir贸 con sus grandes ojos serios. En mi mano sosten铆a una

de mi esposo. Nos despedimos juntos.

Adi贸s, 馃捇 pap谩.

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L asse y yo nos conocimos en la escuela secundaria. Ten铆a 18 a帽os, 茅l ten铆a 19. Nos enamoramos profundamente, 馃捇 locamente. Era encantador. Me gustaba eso, era encantador, tambi茅n. Le encantaba dibujar y pintar, so帽ando con convertirse en arquitecto, mientras 馃捇 que a m铆 me encantaba leer y escribir. Despu茅s de la escuela, fuimos a la misma universidad, nos mudamos juntos 馃捇 como estudiantes. Era solo un peque帽o estudio, pero 茅ramos felices all铆, las estanter铆as cada vez m谩s llenas con mis libros 馃捇 y los modelos arquitect贸nicos que Lasse tra铆a a casa de la escuela. Y cuando se qued贸 sin espacio en las 馃捇 estanter铆as, los colg贸 en las paredes, convirti茅ndolos en extra帽as l谩mparas (lo cual probablemente era muy peligroso, ya que todos eran 馃捇 extremadamente inflamables, pero no nos preocup谩bamos por eso en ese momento). Los a帽os pasaron y me gradu茅 de mi licenciatura 馃捇 y comenc茅 una maestr铆a en periodismo. Cuando Lasse propuso, no dud茅. Todo se sinti贸 tan rom谩ntico. Unas semanas antes de 馃捇 la boda, descubr铆 que estaba embarazada, y nos sorprendimos pero est谩bamos emocionados, tambi茅n. Ten铆a 24 a帽os cuando Elmer naci贸, y 馃捇 la luna de miel hab铆a terminado.

Ame al padre que se convirti贸 mi esposo, pero ese proceso no fue un paseo 馃捇 por el parque para ninguno de los dos. Elmer tuvo c贸lico, gritando durante horas seguidas durante los primeros tres meses 馃捇 de su vida. Ninguno de nosotros sab铆a qu茅 hacer y nos lo tomamos el uno al otro. Estaba de licencia 馃捇 por maternidad mientras Lasse continu贸 su maestr铆a. A menudo se quedaba hasta tarde en la escuela. Despu茅s de graduarse, consigui贸 馃捇 un trabajo en un bufete de arquitectos mientras que mi propia carrera fue engullida por la maternidad antes de que 馃捇 realmente comenzara. Todav铆a so帽aba con convertirme en periodista, pero no pude separarme de nuestro hijo de la manera en que 馃捇 mi esposo pod铆a.

Con el tiempo aprendimos la melod铆a de la vida familiar. Elmer creci贸 m谩s grande, aprendi贸 a caminar y 馃捇 a dormir y a hablar. Pap谩. Esa fue su primera palabra. A medida que envejec铆a, los dos jugaban con bloques 馃捇 de construcci贸n durante horas, o hac铆an dibujos coloridos juntos. Se conectaban de una manera diferente a la de nuestro hijo 馃捇 conmigo, estaban interesados en las mismas cosas. Tengo una

de ellos de nuestras 煤ltimas vacaciones en Praga. Est谩n viendo 馃捇 los tranv铆as, tomados de la mano. Durante tanto tiempo estuvieron all铆. 驴Qu茅 es tan fascinante de los tranv铆as? Nunca lo 馃捇 supe.

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E l mismo semana en que muri贸 mi esposo, comenc茅 a escribir. Las primeras notas que hice estaban rotas, 馃捇 confusas. 驴C贸mo puedo nombrar a nuestro beb茅 sola? 驴Tenemos seguro? 驴C贸mo me cuidar茅 a m铆 misma y a dos ni帽os? 馃捇 驴Qu茅 color elegir para el ata煤d? 驴Habr谩 alg煤n d铆a en que la vida vuelva a ser buena?

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Nunca imagin茅 que estas notas se utilizar铆an para 馃捇 algo, estaba escribiendo como un acto desesperado de supervivencia. Todas las cosas que no pod铆a decir a otras personas, las 馃捇 escribir铆a en el diario. Escrib铆 sobre mi anhelo de sexo. Escrib铆 sobre las pesadillas en las que Lasse me persegu铆a, 馃捇 tratando de violarme. Sobre la ira que sent铆a hacia mi suegra. Sobre las noches en que estaba demasiado cansada para 馃捇 decir buenas noches a las estrellas con Elmer e incluso gritaba para que se fuera a dormir.

Y escrib铆 sobre Lasse. 馃捇 Extra帽aba sus besos, extra帽aba su tacto. El olor de su aftershave, el crujido del espresso hirviendo en la ma帽ana. La 馃捇 manera en que no pod铆a pasarme cuando estaba cocinando sin darme un peque帽o azote. La manera en que me miraba 馃捇 mientras le le铆a cuentos a Elmer, siempre dec铆a que era la mejor narradora de cuentos. Echando un vistazo por la 馃捇 ventana para verlo caminar con Elmer sobre los hombros, en camino al jard铆n de infantes. Sus brazos alrededor m铆o mientras 馃捇 nos dorm铆amos.

Los recuerdos felices eran agon铆a. Pero tambi茅n hab铆a cosas buenas en el presente y las anot茅, tambi茅n: los peque帽os 馃捇 destellos de alegr铆a cuando Elmer dec铆a algo gracioso o dulce. El calor de su cuerpo cuando lo abrazaba, el olor 馃捇 de su cabello. La tarde en que puse m煤sica y bail茅 por primera vez. El patadita del beb茅; todav铆a hab铆a 馃捇 muchas primeras veces por venir. El d铆a en que mi hermana menor de 19 a帽os, mi 谩ngel, mi h茅roe, me 馃捇 dijo que se mudar铆a para ayudarme con los ni帽os.

Unas semanas despu茅s de que Emma llegara, entr茅 en labor de parto. 馃捇 Dar a luz a mi segundo hijo fue la experiencia m谩s hermosa y dolorosa de mi vida. Kaj naci贸 en 馃捇 un c铆rculo de mujeres: Emma, dos de mis mejores amigas y mi maravillosa partera. Le hab铆a pedido a ellas que 馃捇 no mencionaran a mi esposo durante el parto; no quer铆a que mi pena entrara en ese espacio. No podr铆a soportar 馃捇 el dolor de las contracciones si la pena tambi茅n estuviera all铆. Pero tan pronto como Kaj estuvo en mis brazos, 馃捇 lloramos juntos. Era tan perfecto. Dej茅 caer mi cabeza hacia atr谩s hacia el cielo y llor茅. Le pregunt茅 a mi 馃捇 esposo si pod铆a verlo, si pod铆a ver lo hermoso que era su hijo. Y, rodeada de personas que me amaban, 馃捇 en ese momento me sent铆 tan sola. Este peque帽o ni帽o era m铆o solo.

Cuando regres茅 a casa del hospital, todo se 馃捇 volvi贸 muy ocupado. Kaj llor贸 d铆a y noche, y cuando finalmente se durmi贸, Elmer despert贸, un ciclo constante de alimentaciones 馃捇 y rabietas y pa帽ales sucios. Emma trat贸 de ayudar lo mejor que pudo, pero los ni帽os solo lloraban por m铆 馃捇 hasta que llegu茅. Al mismo tiempo, el apartamento se sent铆a m谩s y m谩s como un museo, un monumento a la 馃捇 vida como deb铆a haber sido, la pena pegada a las paredes como polvo. Mi anhelo por Lasse creci贸 en ira. 馃捇 Empec茅 a maldecir el cielo nocturno: 隆J贸dete, Lasse! 驴C贸mo te atreves a abandonarme! 隆J贸dete y tu puta estrella!

Pero poco a 馃捇 poco, muy poco a poco, las cosas mejoraron. Los ni帽os crecieron. Las noches se volvieron m谩s tranquilas y los d铆as 馃捇 m谩s brillantes. Cuando Emma finalmente se mud贸, decid铆 que era hora de que buscara un nuevo lugar, tambi茅n. Encontr茅 una 馃捇 dulce casita para m铆 y los ni帽os en una esquina del pueblo de Aarhus.

Aterrizamos en una vida cotidiana simple, una 馃捇 peque帽a vida. Llena de rutinas y significado, los d铆as buenos en aumento.

Los ni帽os se ba帽aban en la ba帽era por las 馃捇 noches y yo me sentaba con ellos, ley茅ndoles un libro con pantalones remangados y los pies sumergidos en el agua 馃捇 tibia. Mir谩bamos televisi贸n, encend铆amos velas en las ma帽anas nubladas, nos pele谩bamos, se peleaban, hac铆a la colada y terminaba mi maestr铆a, 馃捇 Kaj aprendi贸 a caminar y a cazar ara帽as, puse la ropa lista para el d铆a siguiente en tres peque帽os montones, 馃捇 Elmer comenz贸 a dibujar, escrib铆 un poema sobre subirme a un autob煤s y enamorarme, encend铆amos la m煤sica y bail谩bamos despu茅s 馃捇 de la cena nuevamente. Horneaba bollos los fines de semana. A veces les dec铆amos buenas noches a Pap谩 en la 馃捇 estrella, pero la mayor铆a de las veces no.

Lasse se desvaneci贸.

Ya no pod铆a recordar su rostro cada vez que cerraba los 馃捇 ojos. Ten铆a que conjurar un detalle en particular primero, como su clav铆cula, su diente torcido, para poder armar el resto 馃捇 del rompecabezas y hacerlo completo de nuevo. Y aun as铆, todav铆a lograba encontrar una manera de aparecer, en toda su 馃捇 claridad, justo cuando no lo hab铆a llamado.

Cuando Elmer frunci贸 el ce帽o en concentraci贸n, all铆 estaba.

Cuando calentaba los pies de Kaj 馃捇 en mis manos, era como si estuviera sosteniendo versiones miniatura de los pies de Lasse, con sus arcos altos y 馃捇 dedos arrugados como si estuvieran rompiendo una nuez.

Pero el Lasse que viv铆a dentro de m铆 finalmente se estaba calmando.

Parec铆a que 馃捇 hab铆amos sobrevivido a la tormenta.

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Y me mantuve durante seis a帽os. Luego me derrumb茅. De repente, ya no pod铆a hacer 馃捇 nada. Llor茅 por la complejidad de configurar una mesa para el desayuno. Grit茅 a los ni帽os por nada. Comenc茅 a 馃捇 tener pesadillas con cuerpos muertos. A veces so帽aba que Lasse me persegu铆a y a los ni帽os por una casa donde 馃捇 ninguna de las ventanas o puertas se abr铆an. Dej茅 mi trabajo y comenc茅 la terapia, pero no realmente ayud贸.

Entonces decid铆 馃捇 que ten铆a que volver al duelo, recordar la verdad de esos d铆as brutales y solitarios, escribir la historia correctamente. Ten铆a 馃捇 que sumergirme en el fondo de mi propio mar. La primera vez que abr铆 la caja polvorienta de cuadernos, estaba 馃捇 muy asustada, 驴qu茅 pasar铆a si la tristeza y la oscuridad me tomaban por completo? 驴Qu茅 pasar铆a si bajaba all铆 y 馃捇 no pod铆a regresar a la superficie?

Al leer de vuelta las notas 馃捇 desordenadas y atormentadas por el duelo, not茅 cu谩n dura era conmigo misma. Me sent铆 culpable por llorar frente a Elmer. 馃捇 Me sent铆 culpable por no llorar lo suficiente. Me sent铆 culpable por ser feliz (a menos que fuera por los 馃捇 ni帽os).

Unas semanas antes del parto escrib铆 esto: "No me he tomado una

desde que muri贸 Lasse. No siento que 馃捇 este sea un momento en mi vida que deba ser capturado. 驴C贸mo deber铆a mirar a la c谩mara? 驴Deber铆a sonre铆r? Eso 馃捇 ser铆a un poco enga帽oso, 驴no? 驴Deber铆a llorar, entonces? Mostrando mi autocompasi贸n, ego铆sta, obsesionada con el dolor? Pero, 驴qu茅 pasa con 馃捇 el beb茅? Deber铆a poder mirarlo y ver cu谩nto estoy feliz de tenerlo. En el futuro, deber铆a poder mirarlo y ver 馃捇 lo incre铆blemente afortunada que me siento de estar llena de todo este amor".

Pero a medida que le铆a tambi茅n comenc茅 a 馃捇 notar c贸mo mis notas se centraban en momentos de gracia, c贸mo hab铆a utilizado para capturar toda la belleza que a煤n 馃捇 quedaba en el mundo. En medio de mi p茅rdida, hab铆a estado escribiendo sobre la muerte solo para escribir sobre la 馃捇 vida: que es tan persistente y tan hermosa.

Una vez que comenc茅, la escritura fue incre铆blemente liberadora. Estaba a cargo de 馃捇 la historia esta vez, no al rev茅s. Cerr茅 los ojos y regres茅 al hospital. Volv铆 a ver el cuerpo sin 馃捇 vida. Esta vez me qued茅 hasta que Lasse ya no me asustaba m谩s. Volv铆 y le cont茅 a Elmer sobre 馃捇 las estrellas. Tom茅 a Kaj en mis brazos por primera vez nuevamente. Y me dije lo grandiosa que fui. C贸mo 馃捇 los ni帽os resultaron ser maravillosos. Que vali贸 la pena.